Las nueces de lavado (llamadas a veces nueces de jabón) son un excelente detergente para el lavado y la limpieza. Son los frutos del árbol Sapindus mukorossi o Sapindus Trifoliatus que crece en India y Nepál. Se trata de un producto 100% natural, sin componentes químicos. Las nueces protegen su ropa blanca y de color - sea de lana, algodón o seda. Se pueden utilizar a cualquier temperatura de lavado y no contienen blanqueador. No producen espuma y no contienen perfumes. Son recomendables para todas las personas y en especial para aquellas que sufran de alergias a sustancias químicas presentes en los detergentes tradicionales. Una vez usadas, podemos reutilizarlas para elaborar abono y así reciclarlas de manera natural e idónea. Para la limpieza usamos el extracto de las nueces. Éstas se cosechan en octubre y después de su cosecha se secan y deshuesan. Su hueso no tiene ningún efecto sobre el lavado ni sobre la limpieza por eso suministramos las nueces sin huesos.
Nueces MIMON versus detergente químico ¿Cuál es la diferencia entre las nueces de lavado MIMON y un detergente químico? Los detergentes químicos contienen fosfatos y aditivos para ablandar el agua. Fosfatos tienen efectos muy negativos sobre el medio ambiente por contener fósforo. De fósforo se nutren las algas y las cianofíceas que en los arroyos y las aguas estancadas causan graves problemas. Las algas y las cianofíceas proliferan fácilmente de tal manera que cubren la superficie del agua con una capa verde que consume el oxígeno del mismo y así daña la flora y fauna acuáticas. El fósforo provoca también problemas durante el proceso de potabilización. Aproximadamente un 50% del fósforo de las aguas residuales proviene precisamente de los detergentes. La eficacia media de las depuradoras es de un 35%. Al usar MIMON disminuye el volumen de fósforo en las aguas residuales de su lavado. Si la dureza del agua es mayor utilizamos con las nueces un ablandador de agua que no perjudique el medio ambiente, por ejemplo la sosa. La sosa es imprescindible para el lavado en el agua dura. Esta sustancia natural se encarga de eliminar el calcio de la colada, la hace más suave y por eso no es necesario añadir ningún otro suavizante químico. Las nueces no contienen blanqueadores y por eso lavando con MIMON no perjudica el color de su ropa. Para proteger los colores se les añade a los detergentes un elemento químico que pero no se descompone en la naturaleza. Blanqueadores son sustancias químicas eficaces desde 60° C. No se utilizan para lavar la ropa de color. Estas sustancias no limpian más su ropa, sólo le dan más brillo. El brillo es debido a que esas sustancias reaccionan ante la radiación ultravioleta. Para el lavado, propiamente dicho, los blanqueadores no tienen mucho sentido. Podemos obtener el mismo resultado ecológicamente secando la ropa al sol. Material de aumento. Este aditivo sólo asegura que el detergente sea polvoriento y aumentando así su volumen. De este modo, al consumidor le da la impresión de que con su dinero compra una caja más grande. Con MIMON cuida el medio ambiente. Una de las diferencias más importante es el precio. Usando las nueces MIMON no sólo preserva el medio ambiente sino que también ahorra dinero. Una familia de 4 miembros con 1 kg de nueces puede hacer 2-4 lavados por semana durante un año. Para el lavado de ropa blanca, se recomienda usar junto con Pure Oxygen Envase de 1 kg. saco de tela, y 2 bolsitas de algodón. Incluye una completa guía de uso.
